Hay cuatro eventos históricos que han grandemente influenciado la vida diaria de los residentes en Puerto Rico. Estos cuatro importantes eventos históricos son:
El descubrimiento de Puerto Rico durante el segundo viaje de Cristóbal Colon al Nuevo Mundo, trajo a la isla de Puerto Rico la rica cultura de la madre Patria, España. Llegaron también los métodos de comercio y de negocios, sistemas legales y banca y controlaron los Españoles las actividades del gobierno por cuatro décadas. Por sobre cuatro décadas los Españoles trajeron a la isla un tesoro de cultura; idioma, música, literatura, cocina, maniremos, costumbres, leyes y arquitectura. Es claro, España inicialmente y por muchos años influencio la mayor parte del diario vivir. El segundo evento que grandemente influencio a nuestra gente, fue la llegada el 25 de julio de 1898 de las tropas Americanas, y la eventual firma del Tratado de París el 10 de diciembre de 1898. El otorgar la condición de territorio de los Estados Unidos trajo a la isla otra rica cultura en adición a mejores métodos en las ciencias, particularmente la agricultura y la manufactura. Ahora tenemos el poder militar y económico mas grande respaldándonos. Ahora disfrutamos y somos parte de dos grandes culturas. El 2 de marzo de 1917 y bajo la presidencia de Woodrow Wilson, la nueva ley orgánica, la Ley Jones fue aprobada. Este es el tercer evento de gran importancia. Esta ley le da a Puerto Rico una medida mayor de autonomía, similar en función a la autonomía de cualquier estado de la unión. La Ley Jones le otorga la ciudadanía Americana a la gente nacida en Puerto Rico. En adición, la Ley Jones le da a los residentes de Puerto Rico una Carta de Derechos. Esta Carta de Derechos incluía entre otras cosas el "due process" de ley cuando la vida de un ciudadano, su libertad o su propiedad son violadas, el derecho al "habreas Corpus", la prohibición de las leyes ex post facto (que no pueden cubrir tiempo que ya paso), la justa compensación para propiedades expropiadas, el derecho a la fianza, el derecho a ser inocente hasta ser declarado culpable, el derecho a la libertad de prensa y expresión, y numerosas otras provisiones bajo la Constitución de los Estados Unidos. También el Jones Act creaba el primer Senado, y reorganizo la Cámara de Representantes. La Ley Jones le dio cuerpo y forma a nuestro gobierno convirtiendo el territorio a trabajar mas independiente con mas poderes delegados al pueble. En realidad, el otorgar la ciudadanía Americana y gran parte de las garantías bajo la Constitución Americana, le dio a los residentes de Puerto Rico derechos y libertades similares a las que disfrutan las personas que viven en cualquier otro estado de la nación Americana. El cuarto evento de significado fue la institución de nuestra Constitución y de El Estado Libre Asociado el 25 de julio de 1998. La nueva constitución y la nueva estructura de Estado Libre Asociado acerco y fortaleció los enlaces entra los Estados Unidos y Puerto Rico. La nueva estructura le dio a la isla un mayor grado de autonomía en los asuntos internos del gobierno, aunque la Ley 600 del 3 de julio de 1950, la cual autoriza la Constitución, deja intactos y con vigor, todos los artículos que controlan y regulan las relaciones entre los Estados Unidos y Puerto Rico. Por esta razón las relaciones entre Puerto Rico y los Estados Unidos continúan bajo la jurisdicción de la Cláusula Territorial de la Constitución de los Estados Unidos. Existiendo bajo la jurisdicción de la Cláusula Territorial de la Constitución quiere decir que nuestra relación no es permanente. Nuestra relación puede ser cambiada. Estos cambios pueden incluir a nuestra Constitución, a nuestras relaciones con los Estados Unidos, y hasta nuestra ciudadanía Americana. Esto quiere decir que mientras nosotros disfrutamos de nuestros derechos y libertades de igual manera que cualquier otro ciudadano Americano en cualquier otro estado de la unión, nosotros podemos continuar disfrutando estos derechos mientras que el Gobierno Federal no cambie las leyes. Mientras que moralmente, y políticamente sería muy difícil que estas leyes sean cambiadas, el Congreso de los Estados Unidos tiene el completo y absoluto poder de cambiar las leyes y reglamentos que gobiernan y controlan nuestras relaciones. La vida continua en Puerto Rico disfrutando todas las libertades que se disfrutan a lo largo de este gran país nuestro. Nosotros tomamos nuestras libertades por dadas. Nuestro oficinista, nuestro agricultor, nuestra enfermera, nuestro ejecutivo, todos disfrutan de la vida de la misma manera que una persona la disfruta en Topeka, Kansas o en Clevceland, Ohio. Una persona no se siente distinto con nuestras libertades y derechos en Puerto Rico como se sentiría en cualquier otro lugar en la nación. Se sienten igual en ambos lugares. Claro esta, nuestra cultura es diferente. De igual manera la cultura de Topeka, Kansas es diferente a la cultura en Miami, Florida, y por igual la cultura en Cleveland, Ohio es distinta a la cultura de Sacramento, California. Don José, tomando su café en Aibonito se siente tan Americano y Puertorriqueño como el se sentiría viviendo en Glen Ellen, Illinois; de igual manera que Chuck se sentiría como de "Illinois" y tan Americano mientras se toma su "Shanty" en la playa de Punta Las Marías. El hecho de que esta linda vida que vivimos no es permanente, y el hecho de que nuestra forma de gobierno existente no es deseada por casi nadie, hacen necesario que encontremos un nuevo y mejor "status" para lanzar a Puerto Rico hacia el nuevo milenio. La forma existente de Estado Libre Asociado ya no es favorecida ni por su propio creador, el Partido Popular Democrático. La formula presente "como es" no fue incluida en el referéndum del 1993. En este referéndum el Partido Popular sometió una formula de "deseos" y no una definición de lo que es. El Congreso de los Estados Unidos no acepto los "deseos" sometidos. Increíblemente, hasta para el plebiscito de 13 de diciembre de 1998 el Partido Popular decide no aceptar la definición de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, y en vez deciden adoptar la columna #5, titulada, "Ninguna de las Anteriores". Tenemos que decidir el dilema de nuestro "status" ya y para siempre. Nuestro sistema existente ya no trabaja. Ya no podemos continuar con la gran perdida de tiempo y talento de nuestro sistema donde las decisiones son puramente basadas en nuestra preferencia de un "status". Nosotros no podemos vender una compañía de teléfonos basado en nuestra preferencia de "status". No podemos solucionar nuestros problemas de agua potable basados en la preferencia de "status". Ya necesitamos decidir nuestro "status" final. Tenemos que ser más efectivos. Tenemos que poner a Puerto Rico en posición para el futuro. Que cambios si alguno podrían ocurrir a los residentes de Puerto Rico durante el proceso de libre determinación? Esto claro, depende de que pasa durante el proceso y en que formula finalmente el pueblo selecciona. A lo que a nosotros nos concierne, nosotros apoyamos cualquier formula de "status" que preserve o mejore las relaciones permanentes con los Estados Unidos. El presente sistema de gobierno, el Estado Libre Asociado, según fue descrito por su fundador, Don Luis Muñoz Marín, y por otros como Don Jaime Benitez y el Estado Libre Asociado según descrito en la Constitución de Puerto Rico, sin duda alguna apoya las fuertes relaciones entre los Estados Unidos y Puerto Rico y la ciudadanía Americana. Nuestra Constitución dice "Que consideramos factores determinantes en nuestra vida la ciudadanía de los Estados Unidos de América" y continua diciendo "la lealtad a los postulados de la Constitución Federal; la convivencia en Puerto Rico de dos grandes culturas del hemisferio americano". Nosotros apoyamos el Estado Libre Asociado por sus relaciones con los Estados Unidos y nuestra ciudadanía Americana. Creemos que bajo la Cláusula Territorial de la Constitución de los Estados Unidos, el Congreso tiene "facultades plenarias" sobre nuestra isla y que estas pueden ser cambiadas en cualquier momento. Creemos que bajo el Estado Libre Asociado nuestra ciudadanía y las relaciones con los Estados Unidos no son permanentes. Consideraríamos cualquier paso que mejore las relaciones con Estados Unidos que sean posibles, pero no creemos en perder el tiempo ni en confundir el electorado con sugerencias imposibles que violan la Constitución y sugerencias que no son permitidas por leyes y reglamentos, especialmente cuando estas no son permitidas a los otros Estados de la unión. Tenemos que presentarle a nuestro pueble la VERDAD. Nosotros apoyamos sugerencias que permanentemente garanticen nuestra ciudadanía y la soberanía de los Estados Unidos bajo el Estado Libre Asociado. Aun así, preferimos otra formula que garantice la unión permanente y la ciudadanía irrevocable bajo la Constitución de los Estados Unidos. Por el momento, preferimos al Estado Libre Asociado sobre independencia o República Asociada. Bajo Estado Libre Asociado, al menos, la soberanía de los Estados Unidos y la ciudadanía Americana se mantienen, aunque estas sean en base temporera. Numerosos estudios han considerado la posibilidad de ciudadanía Americana bajo la independencia. Bajo la independencia se pierde por completo la soberanía de los Estados Unidos. Las opiniones son definitivas que la ciudadanía colectiva no es posible bajo una soberanía separada. Aunque la perdida se ciudadanía sea para futuras generaciones, no podemos de ninguna manera apoyar una formula donde no haya soberanía con la protección bajo la Constitución de los Estados Unidos y la ciudadanía permanente e irrevocable. Este es un experimento altamente peligroso donde con lo que se disfraza como una modificación de un Estado Libre Asociado se pierde por completo la soberanía de los Estados Unidos y todas las garantías bajo la Constitución Americana. Seriamos una nación completamente independiente con los tratados o arreglos que acepte el gobierno de los Estados Unidos como lo puede ser una moneda común, trafico libre con el continente y otros. Es mi opinión que al perder la soberanía de los Estados Unidos aquellos residentes en Puerto Rico al momento no perderíamos nuestra ciudadanía. Hay suficiente jurisprudencia que indica que no la perderíamos a menos que la renunciemos. Pero es imposible bajo la Constitución Americana transferir la ciudadanía futura a nuestros hijos. Al momento de perder la soberanía Americana, o ser independientes, los nacidos en la isla no tendrían derecho a la ciudadanía. La próxima generación no tendría la ciudadanía Americana. Definitivamente rechazamos la República Asociada. Nuestras investigaciones, al igual que numerosos estudios hechos por varias organizaciones, agencias y expertos todas concluyen que la ciudadanía irrevocable de los Estados Unidos solo puede ser garantizada si Puerto Rico es un estado de los Estados Unidos. De igual manera las relaciones permanentes entre Puerto Rico y los Estados Unidos y la soberanía Americana solo se pueden garantizar con la estadidad. Por esta razón apoyamos por completo el movimiento estadista para la unión permanente con la gran nación de los Estados Unidos, con ciudadanía irrevocable de primera clase y con soberanía permanente de los Estados Unidos de América. Artículos relacionados: [ Version en ingles | Sección inicial en español ] [ Ciudadanía Americana | Historia de la ciudadanía Americana en P.R. ] [ Punto de vista del Congreso, las Cortes y el Gobierno Federal ] [ Punto de Vista de los partidos políticos: PNP | PPD | PIP ] [ Ciudadanía Americana en el proceso de libre determinación ] [ Mucho ha pasado desde el 25 de julio de 1898 | Citas notables ] [ Enlaces sugeridos y Bibliografía | Conclusion ] Este lugar es mantenido por John A. Regis Jr. Para más información, comuníquese con nosotros vía correo electronico a prusa@puertoricousa.com. © Copyright 1998, Puerto Rico USA Citizenship Foundation. |